Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando se tiene el hábito de fumar o se quiere dejarlo, es la parte psicológica asociada a esta costumbre perjudicial. De hecho, si preguntamos a los fumadores por qué lo hacen, muchos alegarán motivos tales como: me tranquiliza, me quita la angustia, me relaja, me permite disfrutar de la soledad, me ayuda a reflexionar, etcétera; todos ellos impulsos relacionados más con la psicología que con las consecuencias físicas que puede producir la adición a la nicotina. Dejarlo, en ocasiones, también está relacionado con caer en una depresión.
Entender los aspectos psicológicos asociados al tabaco puede ayudar mucho a las personas que quieren dejarlo, pese a que hayan fracasado en su intento en varias ocasiones. El inicio de año es un buen momento para intentar abandonar el tabaco, ya que suele ser uno de los propósitos de año nuevo para arrancar una nueva etapa con buen pie. Sobre todo si conseguimos poner en valor todo lo que ganamos cuando dejamos de fumar.
El estímulo del placer que proporciona el tabaco, de desinhibición, de creatividad o euforizante es posible suplirlo con otro tipo de estímulos psicológicos distintos. Pero es importante conocer qué nos incita a fumar para poder trabajar cómo suplirlo.
Ayuda psicológica para dejar de fumar
Una de las formas más eficaces de dejar de fumar es apoyarse en psicólogos clínicos que nos ayuden a abordar esos aspectos psicológicos tan ligados al tabaquismo. Centrándonos en esa ayuda de la psicología, se distinguen cuatro fases diferenciadas para abandonar el hábito: preparación para el cambio, pre-abandono, deshabituación psicológica y mantenimiento o prevención de la recaída.
Centrándonos en la deshabituación psicológica, existen numerosas formas de abordarlo dependiendo del tipo de dependencia que tenga el paciente. En ese sentido, se usan programas de control de estímulos, terapias de relajación, manejo de contingencias con incentivos, terapias congnitivo-conductuales, de aceptación o, incluso, programas de realidad virtual.
La revisión de diversos estudios ha puesto de manifiesto el éxito de este tipo de programas, algunos por encima de los farmacológicos. Y hay datos de que una combinación de ambos también puede ser exitosa, como refleja el estudio realizado por expertos de la Universidad de Santiago de Compostela y publicado en la revista Papeles del Psicólogo.
Programas farmacéuticos de ayuda psicológica
No obstante, pese a la diversidad de programas, todos ellos tienen en común la necesidad del compromiso previo del paciente para dejar de fumar como aspecto clave para el éxito. En Apoya tu Salud ya compartimos 5 pautas para conseguir abandonar este hábito que pueden servir de ayuda para conseguir dicho compromiso.
Por otro lado, los farmacéuticos son profesionales sanitarios que cuentan con programas de deshabituación tabáquica en las farmacia en los que, además de la ayuda farmacológica, se incluyen programas psicológicos que inciden en estos aspectos. En ellos cuentan con expertos de las unidades de tabaquismo que colaboran con estos pacientes para trabajar su dependencia psicológica.
Por tanto, si con la entrada del nuevo año has decidido dejar de fumar, ten presente que es una magnífica idea en la que no debes olvidar tratar los aspectos psicológicos, fundamentales para conseguir abandonar el tabaco para siempre. ¡¡Ánimo!!
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